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Y descubra a Pauline, jefa de taller en Provenza que fabrica nuestras piezas Elleanor de Provence, ¡a dos pasos de nosotros! 🧶🪡

A través de este vídeo compartirá contigo su experiencia en la moda, su experiencia en costura y su visión sobre el fast fashion. 


LA EXPERIENCIA FRANCESA, ENTRE EL DECLIVE Y LA RENOVACIÓN

Francia, que alguna vez fue capaz de vestirse sola, ahora necesita países como China, Bangladesh y Túnez. A partir de los años 1970, el sector textil francés provocó una deslocalización masiva hacia los países mediterráneos o Europa del Este: allí la mano de obra era abundante y mucho más barata. Estos son los inicios de la moda rápida.

El sector textil está sufriendo una perturbación radical:

  • entre 1986 y 2004, el sector textil perdió 2/3 de su fuerza laboral y la mitad de su producción;
  • Y 3.100 establecimientos del sector han caído en 10 años a causa de la competencia asiática ;

Sin embargo, el sistema de reubicación extrema parece estar agotado. Se está sensibilizando a favor de una mayor producción local y del saber hacer francés . Pauline lo experimentó cuando fue a Londres a trabajar para grandes nombres del fast fashion. “Tenemos que actuar rápidamente porque tuvimos 6 semanas entre el diseño y la entrega de la producción. A menudo era un trabajo aproximado”.

EL REGRESO A LA FABRICACIÓN LOCAL

Hoy y desde hace varios años, se han tomado iniciativas y acciones que ponen de relieve lo irrazonable de la producción deslocalizada y la desaparición del know-how de nuestros territorios. En este contexto, la fabricación local y, por tanto, francesa vuelve a hacerse evidente.
Colaborar con talleres locales como el de Pauline significa comprometerse a preservar , revitalizar y revalorizar el saber hacer francés. También está el deseo de reducir el impacto medioambiental reduciendo los tiempos de transporte y, por tanto, la contaminación, en un enfoque constante y lento.

En este proceso, Pauline creó su propio taller; “Mi deseo de abrir mi taller surgió principalmente de mi experiencia en el fast fashion. Después de ver la carnicería ecológica y humana de esta industria, decidí volver al sur con el proyecto de un taller ético dirigido por mis propias reglas”.

DONDE EL HUMANO ESTÁ MÁS CERCA DE NOSOTROS 🤝

Los talleres locales respetan las condiciones de producción éticas y responsables . Fabricar en Francia significa garantizar que los trabajadores estén protegidos por la legislación laboral francesa a lo largo de toda la cadena de suministro. Trabajar localmente también significa conocer a artesanos apasionantes, apasionados de la costura y la moda, con un fuerte gusto por el detalle y el trabajo bien hecho. Como muy bien dice Pauline, lo que la impulsa en este entorno es “el encuentro de personalidades e imaginaciones con las que trabajo”.

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